EFC – EXPERIENCIAS FUERA DEL CUERPO
Pau Hernández, Instructor de EFC
– Hola Pau, ¿puedes darnos por favor una presentación personal para nuestros lectores?
Por supuesto. Mi nombre es Pau Hernández y he dedicado la mayor parte de mi vida a investigar y estudiar las Experiencias Fuera del Cuerpo (efc) o como se las conoce más comúnmente, Viajes Astrales. A raíz de mis investigaciones y experiencias personales, desarrollé un método de trabajo que permite activar y experimentar las efc de forma consciente y con control. He impartido cursos y conferencias en Alemania, Suiza, España y México, así como colaboraciones en programas de radio nacionales.
Paralelamente a ello, me he formado en Delineación, Administración de Sistemas Informáticos, así como en Geometría Sagrada, Tensergética, Tensegridad y Universal Tao System, ente otros.
La primera experiencia fuera del cuerpo que recuerdo aconteció a muy temprana edad y se sucedieron con intensidad durante la infancia. En aquellos inicios no tenía control ninguno sobre ellas, simplemente era mero observador de las escenas en las que participaba. Nunca las comenté con el entorno, ni con los familiares más cercanos, así que posiblemente por ello, pudieron permanecer en mi recuerdo intactas. Después, hubo una larga etapa de ausencia de experiencias fuera del cuerpo, hasta la adolescencia y desde entonces, el estudio, análisis, experimentación y la búsqueda de métodos efectivos que permitan experimentarlas, fue y es mi objetivo.
– ¿Por qué dices que pudieron entonces permanecer intactas en tu recuerdo?
Las efc son naturales en el ser humano. Los bebés y los niños las tienen con suma frecuencia, pero la desinformación es tan grande, que los adultos –con toda su buena intención- muchas veces hacen creer al niño que son simplemente sueños o imaginaciones. De esta forma, queda grabado en el subconsciente del niño que las experiencias de ese tipo no tienen importancia y pueden ser desechadas dando importancia sólo a lo que acontece en el plano físico, que es donde se enseña generalmente, desde pequeño a focalizar toda nuestra atención. Al no comentarlas en la etapa de niñez, no tuve interferencias que me hicieran dudar de ellas y fueron el faro que me hizo tener como objetivo prioritario la búsqueda de respuestas.
– ¿Has seguido alguna línea de enseñanza en concreto? Háblanos de los maestros/as o las personas que más te han enseñado y ayudado en este camino.
A los veintidós años tuve la suerte de conocer a un chamán mexicano que me adoctrinó durante varios años. Sus enseñanzas me sirvieron para tener una base sobre la que apoyar todo aquello que me sucedía y de lo cual no hallaba respuestas sólidas que realmente abarcaran todas las preguntas que nacían de estas experiencias. Lo que este chamán me transmitió fue parte del conocimiento tradicional tolteca, el cual fundamenta su cosmovisión en gran parte, en el conocimiento, desarrollo, fortalecimiento y experimentación del cuerpo astral.
Esos años me sirvieron de lanzadera, pero no he seguido esa línea en concreto.
Considero, desde mi punto de vista, que la única línea de enseñanza realmente válida es el camino de uno mismo. Es bueno tener referencias y apoyarnos en herramientas que vayamos conociendo, pero sólo como apoyos, no como credo.
– ¿Están conectados el Viaje Astral y crecimiento personal? ¿De qué manera estas prácticas te han ayudado en tu vida a un nivel personal?
En realidad, cualquier acto que realicemos está conectado a nuestro crecimiento personal, pues a fin de cuentas, lo que nos llevemos de esta vida será nuestro aprendizaje, nada más. Y cualquier acción del día a día es una oportunidad de aprender. Crecemos a nivel personal cuando avanzamos; y avanzamos cuando aprendemos e integramos.
El Viaje Astral es un medio por el cual podemos ver la naturaleza de uno mismo, pues en ellos aparecemos cristalinos como el agua. Esto da la oportunidad de ver qué aspectos podemos pulir y mejorar. Por supuesto, el Viaje Astral es también un medio que permite interactuar directamente con nuestros maestros de forma consciente y la información que ellos dan, siempre es en pos de nuestro crecimiento personal.
A nivel personal me ha ayudado en muchos aspectos. Tener la certeza absoluta de que somos seres multidimensionales, da una perspectiva de la vida mucho más amplia. Se da más valor a lo que realmente importa. También me ha permitido ver, desde esa perspectiva, cuáles son los factores que impiden, que obstaculizan el desarrollo de las efc conscientes y con control en las personas y así buscar y encontrar mecanismos de ayuda para quien desea adentrarse en este campo. También me ha permitido entender el porqué del sufrimiento de las personas y en algunos casos, aliviarlo si es su voluntad y si es lo que toca en ese momento.
– ¿Puedes explicar cómo nace el proyecto de dar estos cursos?
El proyecto nace hace once años, cuando el chamán que me instruyó, al constatar mi capacidad operativa en el plano astral y mi facilidad en transmitirlo, me instó a que empezara a ofrecer cursos para que la gente pudiera beneficiarse de ello.
La estructura del curso radica en saber cómo atender al cuerpo y al plano astral, cómo efectuar el tránsito de conciencia del cuerpo físico al cuerpo astral, cómo fortalecer el cuerpo astral de manera que sea plenamente operativo, cómo sostener y recordar las experiencias y escenarios y cómo provocar la experiencia.
– ¿Cuáles han sido los resultados hasta ahora? ¿Todas las personas pueden realizar viajes astrales?
Haciendo una media, el cincuenta por ciento de los asistentes a los cursos, experimentan viajes astrales de forma consciente y con control durante el curso de tres meses. Los viajes astrales que no son conscientes y con control, no computan, no se tienen en cuenta. Si computasen, el porcentaje sería mucho más elevado.
El objetivo de los cursos es que los asistentes tengan control sobre estas experiencias, que los generen y los controlen. Los otros tipos de viajes astrales (parciales, inconscientes sin recuerdo e inconscientes con recuerdo) no interesan; están bien como experiencia aislada pero no como línea real de trabajo.
Y sobre la otra pregunta que me haces, en realidad no se trata de si todas las personas pueden realizar viajes astrales, se trata de si todas las personas pueden llegar a focalizar su atención en sus viajes astrales, y me explico: cuando se dice que una persona ha tenido un viaje astral, lo experimenta a través de su cuerpo astral. Bien, una persona que tiene esta experiencia, no crea de la nada ese cuerpo, ese cuerpo ya está, ya existe. Del mismo modo, podemos entender que aquello que se experimenta en un viaje astral –escenario y entidades-, tampoco se crea de la nada, sino que ya existe, ya está ahí. Entonces, la pregunta que hemos de formular es: ¿de qué manera puedo ser consciente de ello? ¿De qué manera puedo ser consciente de esa parte de mí? El cuerpo astral ya está ahí; los planos de experimentación que se presentan en un viaje astral, ya están ahí. Sólo hace falta que nos enseñen a cómo atender a ello y cómo ser operativo. Así que la respuesta es “sí”; todo el mundo puede, sólo hace falta que se les enseñe cómo atender a esa parte de ellos que ya existe: el cuerpo astral.
– ¿El viaje astral puede resultar peligroso? ¿se puede dar el caso de una posesión o la imposibilidad de no regresar al cuerpo físico?
No, si sigues éste método. Este método de trabajo empieza por los cimientos. El avance es progresivo y se sostiene en base de lo aprendido y puesto en práctica etapa tras etapa. El fortalecimiento de los centros energéticos que permiten avanzar en las prácticas, aportan fortaleza, sensatez y congruencia. No das un paso que no puedas dar en base a tu potencial en ese momento. La estructura energética que formamos con este método es completamente sólida y eficaz y asegura que nunca se sobrepase la capacidad de reacción de la persona. Los Viajes Astrales no son peligrosos en sí y además, existen mecanismos automáticos de cese de la experiencia que van más allá de la voluntad consciente si es que se diera el caso de que el alumno siente miedo en algún momento, sea por el motivo que sea.
El peligro radica en las experiencias que tienen como base un “empujón” externo, como puede ser la utilización de sustancias químicas o plantas alucinógenas, cosa que está completamente prohibido en esta enseñanza. Es en extremo peligroso, porque puede dar momentáneamente la fuerza suficiente para tener la experiencia, pero no la suficiente para controlarla o hacer que finalice. Este tipo de sustancias pueden abrir centros energéticos de tal manera que sobrepase el posible control por parte de quien lo experimenta.
– ¿Puedes explicar alguna experiencia personal y que te parezca significativa?
En las efc, existe la posibilidad de alterar la linealidad del tiempo, tal y como la entendemos en la realidad ordinaria.
Por otro lado, uno de nuestros mayores enemigos de avance personal, son los miedos, sean éstos conscientes o inconscientes. En muchas ocasiones, los miedos que se nos instauran de pequeños, quedan ahí, entorpeciendo el avance personal y cuesta, en muchos casos, identificarlos.
Hace unas semanas, en una efc, modifiqué la linealidad temporal y fui a verme a mí mismo cuando tenía 9 años, para preguntarme cuáles eran los miedos que se habían instaurado en mí a esa edad. Una vez obtenida la respuesta, regresé al tiempo actual. Lo sorprendente fue que a los 9 años, tuve una efc en la que me veía con la edad actual, en el mismo escenario, en la misma posición, y veía como mi “yo actual” hacía una serie de preguntas, las cuales no recordaba, ni recordaba las respuestas que di, hasta ahora.
– ¿Existen estudios científicos que aporten datos de interés sobre el llamado viaje astral?
En el año 2002, el Dr. Pim Van Lommel hizo un estudio sobre las ECM (experiencia cercana a la muerte) y se publicó en la prestigiosa revista “The Lancet”. Cualquier artículo publicado en esta revista, pasa por un estudio de un comité de científicos y sólo es publicado, si hay datos objetivos que avalen su veracidad.
Tanto las ECM como las EFC son experiencias que se realizan mediante el cuerpo astral y se pueden experimentar los mismos planos de acción. La diferencia entre unas y otras es que las ECM siempre se dan cuando la vida física de la persona se extingue –aunque después haya reanimación- y las EFC no cumplen ese factor.
– ¿Deseas añadir alguna otra información?
Simplemente quisiera que las personas que lean esta entrevista, se paren un momento a valorar la idea de que el cuerpo astral lo tienen ahí, que existe y que es potencialmente operativo. Que su cuerpo astral puede actuar en realidades paralelas, y que es simplemente decisión de cada persona el querer ser consciente de ello.
– Muchas gracias Pau por contestar a nuestras preguntas