Sólo Se Vive Dos Veces – Parte 6
LAS PUERTAS DE LA PERCEPCIÓN
(Carlos Castaneda, el legendario brujo habla con Bruce Wagner acerca de Don Juan, de la libertad, del ensoñar, y de la muerte – y las cosas graciosas que suceden camino al infinito)
¿Quien es Carlos Castaneda, y tiene el una vida? Ya es 1994; ¿Porque no se deja de todo eso? Nos dice su edad y deja que Avedon le tome la foto. ¿Que nadie le ha dicho que la privacidad ha muerto? ¿Que la revelación de detalles ya no disminuye a nadie? A cambio de nuestra total atención, tiene que orientarnos. Hay cosas que a uno le gustaría saber -cosas mundanas, personales. Como ¿Donde vive? ¿Que le parecieron los Duetos de Sinatra? ¿Que ha hecho con las enormes ganancias de sus libros? ¿Maneja un Bentley turbo como todos los grandes viejos Babas? ¿Era realmente el con Michael Jordan y Edmund White en el Barneys del centro?
Han tratado de pillarlo por años. Hasta reconstruyeron su cara con recuerdos de viejos colegas y discutibles conocidos; el absurdo resultado parece un retrato hablado policiaco de un benevolente hombre Olmeca para el Reader’s Digest. En los 70’s una foto apareció con motivo de la historia principal en la portada de Time (solo los ojos eran visibles) -cuando la revista supo que el modelo era una farsa, nunca lo perdonaron.
Por la época en que Paul McCartney fue declarado muerto, el rumor se solidifico. Carlos Castaneda era Margaret Mead.
Su agente y abogados son maquinas de tiempo completo que batallan contra el ataque de correspondencia y locos, arribistas espirituales, seguidores y buscadores “New Age”, artistas deseando adaptar su trabajo -famosos y desconocidos, con o sin permiso y seminarios falsos repletos de imitadores de Carlos. Después de treinta años, su cabeza aun no tiene precio. El no tiene interés en gurus o guruismos; no habrá Bentleys turbo, ni ranchos de devotos con turbantes, ni hará el editorial-huesped en París Vogue. No habrá Instituto Castaneda, ni Centro de Estudios Avanzados de Brujería, ni Academia del Ensueño – no habrá infomerciales, hongos o sexo Tantrico. No habrá biografías y no habrá escándalos. Cuando es invitado a una conferencia, Castaneda no recibe cuota y ofrece pagar su tarifa de viaje. La entrada cuesta usualmente unos cuantos dólares, para cubrir la renta del salón. Todo lo que se le pide a los asistentes es su total atención.
Si hay consenso para hacer crecer alas
entonces habrá vuelo
“La libertad es gratis,” dice. “No puede ser comprada o entendida. Con mis libros, he tratado de presentar una opción -que la conciencia puede ser un medio para la transportación o el movimiento. No he sido tan convincente; ellos creen que estoy escribiendo novelas. Si yo fuera alto y guapo las cosas tal vez serian diferentes -ellos estarían escuchando al Gran Papi. La gente dice ‘Esta mintiendo.’ ¿Como podría yo estar mintiendo? Uno solo miente para obtener algo, para manipular. Yo no quiero nada de nadie – solo consenso. Nos gustaría que hubiera consenso en que hay mundos además del nuestro. Si hay consenso para hacer crecer alas entonces habrá vuelo. Con el consenso viene la masa; con la masa habrá movimiento.”
Castaneda y sus confederados son los radicales energéticos de lo que quizá sea la única revolución importante de nuestro tiempo -nada menos que transformar el imperativo biológico en evolutivo. Si el orden social imperante ordena la procreación, el atrevido orden de los brujos (piratas energéticos todos) anda tras algo menos, digamos, terrestre. Su sorprendente, épico intento es dejar la Tierra de la manera en que Don Juan lo hizo veinte años antes; como energía pura, la conciencia intacta. Los brujos llaman a este salto “el vuelo abstracto.”
Marzo 1994 Details Magazine – traducción Alfonso Estudillo R.