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GEORGES IVANOVICH GURDJIEFF – 4

G. I. GURDJIEFF – El maestro del Priorato de Avon (IV)

Mme. Labori, esposa del célebre abogado de Dreyfus, pone en venta su propiedad de Fontainebleau-Avon: una inmensa mansión rodeada de vastos y suntuosos jardines. Gurdjieff queda inmediatamente seducido: es exactamente lo que le hace falta. Ayudado por sus discípulos londinenses y parisienses, compra la propiedad, que se convertirá en el centro de su enseñanza, y que tenía tanto de instituto como de monasterio.

Prieuré de Fontainebleu.

Prieuré de Fontainebleu.

Al principio, el grupo se componía de sesenta rusos, veinte ingleses y sólo dos franceses. En 1922, G.I.G. arregla el priorato reconstituyendo los planos de su Instituto de San Petersburgo. La vida de los alumnos se desarrolla al ritmo de los ejercicios físicos, respiratorios y coreográficos, etc., así como de las meditaciones. Objetivo: la plena expansión del hombre en su totalidad carnal y mental.

Prieuré. Dervish prayer.

Prieuré. Dervish prayer.

El 17 de octubre de 1922, la gran novelista neozelandesa, Katherine Mansfield, llega al Instituto. Está afectada de tuberculosis incurable y condenada a un desenlace a corto plazo. Ella lo sabe, y ha querido venir a morir cerca de aquel que considera como uno de los grandes iniciados de la época. Se han propalado al respecto, toda clase de chismes difamatorios: ¡Gurdjieff habría apresurado a sabiendas su fin, haciéndola dormir en el corral de las vacas, sin cuidados y sin alimentos!

Katherine Mansfield.

Katherine Mansfield.

En realidad la instala en una habitación cómoda y coqueta, especialmente dispuesta para esa circunstancia, y situada encima del establo del que emanan vibraciones benéficas (el fenómeno en cuestión ha sido comprobado muy a menudo). Cuando muere, el 9 de enero de 1923, en brazos de su marido, John Middleton Murry, Katherine Mansfield lo hace de una forma feliz y tranquila.

Tras una única representación de sus Movimientos, el 13 de diciembre de 1923, en el teatro de los Campos Elíseos, Gurdjieff lleva a sus grupos a una larga gira por los Estados Unidos. En Chicago, y sobre todo en Nueva York, en abril de 1924, en el Carnegie Hall, obtiene un gran éxito: Gurdjieff lo aprovecha para fundar en esa ciudad una sucursal del Instituto. Aquel a quien en lo sucesivo llamarán: “Monsieur Gurdjieff” accede a la celebridad. Se habla de sus grupos y de él mismo, en la Prensa, por todo el mundo.

Gurdjieff in USA.

Gurdjieff in USA.

En junio de 1924, está de regreso a París. Durante algún tiempo, se aísla en su apartamento, rue du Commandant-Marchand.

Al volver al priorato de Avon, el 5 de julio, su coche, que él conduce siempre a gran velocidad, se estrella contra un árbol. Trasladado al hospital de Fontainebleau en un estado casi desesperado, con varias fisuras craneanas, su extraordinaria y poderosa vitalidad le permite restablecerse con una facilidad y rapidez que dejan atónitos a los médicos, suscitando en torno de él un cierta emoción mezclada de temor y admiración. Gurdjieff aprovecha su convalecencia para escribir los Relatos de Belcebú a su nieto, que constituye su libro fundamental.

A partir de 1925, reemprende sus innumerables actividades: necesita ganar sumas cada vez más importantes, ya que el mantenimiento de su Instituto es más y más costoso. Paralelamente (y éste es un aspecto de su vida que muchos ignoran), asegura la subsistencia de toda una colonia de rusos blancos exiliados a quienes va a visitar de vez en cuando y que nada saben de su verdadera personalidad: para ellos no es más que un bienhechor muy rico y generoso…

GEORGES IVANOVICH GURDJIEFF – 2

G.I.GURDJIEFF – Las etapas de la Gran Iniciación – (II)

En enero de 1900, los Buscadores de la Verdad acuden otra vez a él para que les acompañe en una nueva expedición a la India.

Ciudad de Benarés y rio Ganges. 1907.

                            Ciudad santa de Benarés y el rio Ganges. 1907.

Durante ese viaje, Gurdjieff descubre un monasterio en el que se ha perpetuado la exacta tradición iniciática esenia del “Maestro de Justicia”. G.I.G. hablará toda su vida con el mayor respeto de ese misterioso centro esotérico cuya enseñanza habrá sido decisiva para la formación de su propio sistema, sobre todo para su interpretación neopitagórica de los números, así como del ritmo y de las vibraciones musicales aplicados a las estructuras del cosmos y del cuerpo humano.

Lhasa, la capital del Tibet. 1916

                                            Lhasa, la capital del Tibet. 1916

Durante una docena de años, hasta 1913, Gurdjieff recorre millares de kilómetros, en la India, el Tibet y Mongolia. Va de secta en secta, de monasterio en monasterio. Estudia todas las técnicas de meditación, todos los ejercicios físicos que aspiran al desarrollo integral de la conciencia. Adquiere un particular dominio de ciertos procedimientos hipnóticos; quiere dar salida a sus poderes ocultos y, al mismo tiempo, hacer fortuna conviertiéndose en curandero.

Yurtas de Mongolia. Pintura de Nicolas Roerich.

                            Yurtas de Mongolia. Pintura de Nicolas Roerich.

“Liquidando todos mis asuntos – escribirá – y movilizando mi material, comencé a coleccionar todos los textos y las informaciones orales que sobreviven aún en ciertos centros asiáticos en torno a esa ciencia que estuvo altamente desarrollada en los tiempos antiguos y que se llamaban “majaness”, nombre que significa la acción de eliminar la responsabilidad”.

XIII Dalai-Lama. Tubten Gyatso. 1876-1933.

                             XIII Dalai-Lama.  Tubten Gyatso. 1876-1933.

Gurdjieff pretenderá más tarde haber sido preceptor del Dalai-Lama; pero esa estancia en el Tibet es discutida por muchos, especialmente por A. David-Neel. Había, sí, en Lhasa, un cierto lama llamado Dorjieff, pero nada permite afirmar que se tratase de G.I.G. Éste es uno de esos numerosos misterios de esa vida tan rica en enigmas. Gurdjieff tenía esa costumbre, tan oriental, y que en él era casi un método de enseñanza, de mezclar continuamente lo maravilloso y lo real. Ver en ello señal de engaño equivaldría a desnaturalizar el personaje.

Lama Agvan Dorjiev

                          Lama Agvan Dorjieff

Entre 1910 y 1913, se lanza a innumerables empresas financieras y aventuras comerciales. Siempre esta vida doble. Escuchémosle:

“Firmé contratos con particulares o con el estado para aprovisionar material y construir líneas de ferrocarril o carreteras; abrí diversas tiendas; regenté cinematógrafos, restaurantes (…). Pero el negocio que más prefería era el comercio de alfombras y antigüedades, que aun siendo provechoso, me permitía elegir libremente mi residencia y horas de trabajo. Cuando llegué a Moscú, a finales de 1913, con el propósito de llevar a la realización práctica lo que yo consideraba como una idea sagrada, había amasado una suma de un millón y medio de rublos, sin contar dos colecciones de un valor inestimable…”

Cuando estalla la guerra de 1914, Georges Ivanovich Gurdjieff tiene algo más de 40 años. Está en la plenitud de sus facultades físicas y mentales. Puede comenzar a dar al mundo el fruto de veinticinco años de experiencias y de profundización en los secretos del Universo.